Si te planteas visitar esa ciudad de Tres Culturas, de magia, leyendas, monumentos e historia que es Toledo, pero dispones de solo de un día para hacerlo, entonces agradecerás esta guía, en la que te mostramos qué ver en la ciudad en 24 horas.
Probablemente, no querrás perder ninguno de los sitios emblemáticos, cargados de historia, como el museo del Ejército de Toledo, las sinagogas del Tránsito y de Santa María la Blanca, la Catedral primada, el museo de Santa Cruz, el puente de San Martin, la mezquita Cristo de la luz, el palacio de Galiana, y las iglesias de Santiago del Arrabal y del Salvador.
Por tanto, para disfrutar del casco histórico, quizás lo más aconsejable sea reservar y pasar la noche en uno de los hoteles allí ubicados. Esta sería una estupenda forma de empezar a vivir esta Ciudad Patrimonio de la Humanidad, que deslumbra por su variedad cultural y por sus muchísimas opciones turísticas, que incluyen rutas nocturnas y visitas temáticas guiadas.
Antes de empezar, no te preocupes por la noche, porque a pesar de ser historia y magia legendaria patrimonial, a Toledo también le va la marcha y te propone varios lugares atractivos para quemar la noche, copas por medio.
Distribución del día
Por la mañana de tu día en Toledo puedes optar por visitar la Plaza Zocodover, testigo de todos los momentos históricos de la ciudad y desde la que podrás tomarle el pulso a la misma.
Cercano a esta tienes también el Alcázar, un edificio representativo que acoge al Museo del Ejército.
Luego puedes ir hacia la Catedral, donde seguramente tendrás uno de los mejores momentos de tu visita de 24 horas a la ciudad. Allí, no debes perderte la Campana Gorda, en la torre de la Catedral, ni la sacristía reconvertida en pinacoteca con obras del Greco, Tiziano o Goya.
En la Catedral el tiempo se te va sin que lo percibas, por su gran cantidad de atractivos. Por tanto, una vez termines en ella, será cerca de tu almuerzo y querrás ir en la búsqueda de un sitio para comer. Pero descuida, no necesitarás alejarte mucho de las atracciones principales, porque en los mismos alrededores de la Catedral puedes acceder al menú del día de los restaurantes más exclusivos, en los que podrás degustar los platos típicos de Toledo.
Una vez hayas comido, puedes acercarte a la judería, para pasar la tarde entre Grecos y Sinagogas. La posibilidad de contemplar el cuadro del Greco “El entierro del Conde Orgaz”, impulsa a muchos a querer descubrir más del pintor cretense en el Museo del Greco, al lado del cual está la Sinagoga del Tránsito o el Museo Sefardí, sitios más que recomendados para una visita de 24 horas.
Estos se pueden alternar con la Sinagoga de Santa María la Blanca, el monasterio de San Juan de los Reyes o la subida a la torre de la Iglesia de San Ildefonso.
Por último, no se puede estar en Toledo sin acercarse al Parador Nacional, situado en el Valle, desde donde el visitante corona su vista, contemplando la mejor panorámica de la ciudad, la misma que legó a la eternidad el Greco, en uno de sus cuadros más emblemáticos.