España está llena de atractivos que poco tienen, o nada, que envidiar a otras grandes naciones europeas o del resto del orbe. En medio del verano, hemos preparado esta reseña para ti, en la te hablamos de ocho pueblos españoles que no puedes dejar de visitar por sus encantos.
Combarro (Pontevedra)
De Combarro se dice que es uno de los pueblos con más encanto de las tierras gallegas. Su casco antiguo exhibe construcciones típicas del norte de España, como su iglesia y sus hórreos, lo que convierte al pueblo en un lugar de visita obligada para tomar el pulso a la cultura de las localidades gallegas.
Cudillero (Asturias)
Para muchos es una los pueblos más encantadores, capaz de transmitir su típico espíritu marinero incluso a los visitantes que no disfrutan del mar. Igualmente, las casas de colores que descienden ladera abajo hasta el puerto marino de este pueblo asturiano, y la impresionante Quinta de los Selgas, hacen que la visita a Cudillero sea una experiencia que no se olvide nunca.
Mazarrón (Murcia)
El pueblo de Mazarrón, en Murcia, fue en su origen una pequeña localidad pesquera. Esto se demostró hace algunos años, cuando allí fueron encontrados el par de barcos más antiguos de todo el Mediterráneo.
Sin embargo, actualmente el pueblo es conocido por sus bellas playas, y fantásticos monumentos como la iglesia de San Andrés, o castillos en ruinas como el de los Vélez. Sin dudas, la combinación de pasado y presente hacen de Mazarrón un pueblo a visitar.
Peñíscola (Castellón)
El pueblo sede de la popular serie El chiringuito de Pepe, Peñíscola, es sin dudas también un pueblo de los de obligada visita, digno de engrosar esta lista.
Para muchos es simplemente playa, sol y fiesta, pero esto es sólo un estereotipo, ya que en Peñíscola además de turismo, hay espacios espectaculares, dignos de conocer, como su casco monumental, iglesias y el castillo templario del Papa Luna. Todo esto sin considerar la opción de que quizás algún suertudo puede encontrarse con Sergi Roca, y degustar sus famosos platillos.
Ronda (Málaga)
Ronda es una de las ciudades más antiguas y visitadas de España, de ahí que constituya un pueblo infaltable en esta lista. Con espectaculares vistas desde el abismo de Ronda, esta ciudad malagueña hace que el visitante se enamore de ella, y quiera volver a estar encima de esa meseta, a 750 metros sobre el nivel del mar y al borde del precipicio que termina en el río Guadalevín, sobre la que descansa la ciudad.
Deià (Mallorca)
Sin ser de los más turísticos de Mallorca, Deià es un pueblo que todo aquel que lo visite recordará por sus calles empedradas y tranquilidad insignia. Para visitarlo, se recomienda ir descansado, pues todo son cuestas.
La Orotava (Tenerife)
En La Orotava, al norte de la isla de Tenerife, la cultura canaria se respira en todo momento y lugar. La etapa del año más recomendada para visitar este pueblo es a finales de mayo, para disfrutar de las fiestas del Corpus Christi, celebración en la que coloridas alfombras llenan las calles, constituyendo una experiencia difícil de olvidar jamás.
Olite (Navarra)
Toda una villa medieval desde la que disfrutar de edificios históricos como el Palacio de los Teobaldos, la iglesia de San Pedro o el palacio de los Reyes de Navarra, Olite, en Navarra, se erige como otro pueblo de obligada visita en España.
Ubicado a orillas del río Zidacos, 42 kilómetros al sur de Pamplona, en él no todo es historia, sino que también se puede disfrutar de la animosidad y buen convivir de sus moradores.