8 pueblos con encanto de la Costa Brava

8 pueblos con encanto de la Costa Brava

Desde Blanes hasta la frontera gala, la Costa Brava extiende 214 kilómetros de puro ensueño. El lienzo, favorecido por ese aire virginal de sus playas y un contraste único de paisajes ásperos, a la vez elegantes, termina rematado por pequeños pueblos de pescadores que invitan a respirar de esa atmósfera que tanto sedujo (y seduce) a personajes como Salvador Dalí, Picasso o Marc Chagall. Veamos algunos de los lugares imperdibles en este paraíso catalán.

Cadaqués

Guardiana del cabo de Creus en su extremo oriental, Cadaqués (cuya etimología responde a “Cabo de rocas”), es también el nicho cultural más destacado del norte de Cataluña. Dentro de sus dominios, podemos encontrar el Parque Natural del Cabo de Creus y la Casa Museo de Salvador Dalí, junto a un diapasón exquisito de acantilados y pequeñas islas repletas de un ambiente pesquero muy singular.

L’Escala

Playas y gastronomía se mezclan en la escala para atrapar a sus visitantes desde el primer momento. La Plaja o la playa de Riells, son algunos de los rincones más preferidos por los bañistas, mientras que para consentir el paladar, nada como abandonarse a los placeres de las famosas Anchoas de la Escala. ¿Te resulta atractivo? Espera a que conozcas la herencia greco-romana de Ampurias o la Iglesia parroquial de San Pedro.

L’Estartit

Las playas de Estartit son ideales para ir de paseo con niños. Sus aguas poco profundas y su arena tan fina se vuelven un recuerdo inolvidable, además del universo náutico de sus instalaciones, que incluyen natación, buceo, vela o alquiler de embarcaciones. Para complementar la visita, podremos asistir al encuentro de Torroella de Montgri, pueblo medieval de gran encanto.

Begur

Begur es una ciudad que cobra vida en el verano. Su herencia prehistórica nos devela que estamos ante un rincón del mundo que el tiempo no ha podido sobornar. Ejemplo de ello, es el emblemático Castillo de Bagur, que a su vez combina con el Parador Nacional, desde el que se pueden avistar las infinitas calas del municipio, y en especial la Playa de Sa Tuna.

Palafrugell

Muchos afirman que las mejores playas de la región se encuentran en Palafrugell, y se trata de una tesis que halla su demostración cuando nos adentramos en las aguas paradisiacas de Port Bo o la playa Port Pelegri. Adicionalmente, Palafrugell cuenta con un Jardín Botánico, un mirador en Sant Sebastià y numerosos festivales locales muy amenos.

Palamós

La carta de presentación para este pequeño pueblo pesquero de Cataluña, es sin duda su sabrosa Gama de Palamós, que a su vez combina con una rica tradición helénica, producto de los asentamientos griegos en la antigüedad y gracias a la cual podemos contar con una arquitectura única en la región. Tampoco podríamos dejar de mencionar su intensa actividad comercial, sobretodo la desarrollada en la Ruta de la Fosca.

Lloret de Mar

Otra de las joyas que presume la Costa Brava, Lloret de Mar es un edén terrenal al que muy pocos se resisten a retornar una vez que le conocen. Su intensa vida nocturna es un aliciente para las noches de verano, mientras que sus playas, sus jardines y mercados nos harán rendirnos ante tanta belleza. Recomendación especial: la red de miradores en la ciudad.

Platja d’Aro

El creciente ímpetu turístico de Platja d’ Aro nos permite contar hoy en día con un surtido de opciones para todos los gustos, desde hoteles, restaurantes y calles, hasta un total de ocho playas y calas dispuestas a brindarnos un momento de pura intimidad y relajación. Para la llegada de la noche Platja d’Aro nos aguarda con una velada cultural magnífica llena de sorpresas.

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