Alimentación para tratar la candidiasis

Alimentación para tratar la candidiasis

La candidiasis puede ser tratada también con una dieta determinada que deje de “alimentar” a los hongos o micelios llamados cándidas y que producen la denominada infección. Para esto, existe un listado de alimentos, algunos prohibidos en la dieta y otros permitidos en menor medida que pueden contribuir en la lucha con la candidiasis.

Duración del tratamiento de la candidiasis

En el tratamiento por eliminar la candidiasis, dividiremos su duración en varias fases, cada una con requerimientos específicos. De manera general, este tratamiento podrá durar entre 4 y 8 meses, y cada una de las fases tendrá una duración mínima de un mes, aunque la última fase puede durar de 2 a 3 meses, luego de asegurarnos de estar completamente curados.

Primera fase: Esta es la fase de preparación de todo el tratamiento. El principal objetivo es la debilitación de los hongos o cándidas para luego administrar un antifúngico. Para lograr debilitarlas debemos evitar consumir aquellos alimentos que “nutren” a estos hongos. Durante los primeros momentos de esta fase se puede experimentar una agudización del padecimiento, pero es temporal, y responde a la propia desintoxicación del organismo. Los alimentos prohibidos en esta fase son:

  • Azúcares y alimentos dulces como bollería, miel, azúcar, kétchup, helados, cereales, refrescos, entre otros.
  • Productos lácteos como los yogures.
  • Frutos secos como los cacahuates y los pistachos.
  • Bebidas alcohólicas.
  • Productos con levadura como panes y pizzas.
  • Cubitos de caldos artificiales.
  • Productos que atraviesan por un proceso de fermentación como vinagre, salsa de soja, cerveza, sidra, té (excepto el verde)
  • Cereales y harinas refinados
  • Patatas, calabazas, boniatos, champiñones, setas
  • Avena, centeno, maíz
  • Frutas tanto frescas como secas y los zumos.

Si se llega a padecer de acidez estomacal, digestiones lentas o de lengua blanca y pastosa, el consumo de enzimas digestivas, jengibre y carbón vegetal, puede aliviar estos síntomas pues absorbe los gases tóxicos provocados por la fermentación propia de la candidiasis.

Segunda fase: Esta fase continúa siendo de preparación, por lo que hay que continuar con las medidas tomadas durante el primer periodo. Para este momento, las cándidas deben estar bastante debilitadas, por lo que conviene comenzar a administrar los antifúngicos. Estos pueden ser de origen natural, pues no traen ninguna complicación colateral para el organismo y en ocasiones son más efectivos que aquellos químicos. Por ejemplo, la graviola es una opción excelente, sobre todo en unión con el desmodium.

Durante esta segunda fase de acción intensa contra la candidiasis, deben disminuir notablemente los síntomas del padecimiento. Quizás esto pueda tomar más tiempo del planificado (puede que unos 2 meses), pero en cuanto tengamos la prueba de que la candidiasis ha disminuido en nuestro organismo, podemos pasar a la fase número 3.

Tercera fase: Esta fase es llamada la fase de equilibrio, y debe iniciarse cuando los síntomas más fuertes de la candidiasis hayan desaparecido. Nunca abandone el tratamiento a esta altura solo porque ya se siente mejor, todo lo contrario, ahora su lucha debe ser más fuerte para terminar de erradicar por completo la candidiasis.

El principal objetivo de esta fase es volver a establecer un equilibrio en el organismo y la flora intestinal. Esto no era posible hacerlo al principio del tratamiento pues podría causar intolerancia a los “alimentos buenos”, dermatitis, espasmos intestinales, diarreas, picores, alergias, etc. Además, siempre es más aconsejable reducir la población de cándidas antes de volver a nutrir adecuadamente al organismo.

Aparte de los medicamentos correspondientes, es necesario en esta etapa consumir alimentos ricos en vitamina C, las vitaminas del grupo B (sobre todo la B6, B5 y B3), calcio, magnesio, zinc, cromo y Omega 3, que son los nutrientes que suelen perderse cuando atacan las cándidas. Luego de que el tratamiento esté avanzado, podemos comenzar a introducir los alimentos prohibidos de la primera fase empezando por las frutas y paulatinamente, añadiendo el resto de la lista, pero siempre con extremo cuidado. En caso de que algo nos haga daño, debemos descontinuarlo.

Esta fase suele durar de mes a mes y medio, y luego que hayamos incorporado la mayoría de los alimentos prohibidos, llegó el momento de pasar a la fase 4.

Cuarta fase: Esta es la fase de reparación y en la que los principales síntomas de la candidiasis ya se han disipado y nuestro organismo y flora intestinal se encuentran equilibrados. Sería ideal consumir algunos nutrientes que sirvan para reparar las paredes de los intestinos como el betacaroteno y la vitamina A.

Es importante también seguir tomando todos los suplementos médicos correspondientes y los complejos vitamínicos B y C, que refuercen nuestro hígado de manera particular. Asimismo, es recomendable, el consumo de las semillas de chía pues poseen aceites esenciales omega 3 y 6, aminoácidos, antioxidantes, calcio, fósforo, fibra, hierro, potasio, etc., lo que lo convierte en un excelente alimento para nutrir el organismo.

Esta fase del tratamiento es más llevadera, debido a que solo se trata de mantener las pautas trazadas desde la primera fase y a mantenerse atentos ante cualquier señal del organismo, al menos durante un mes y medio. Al seguir estas líneas al pie de la letra, podrá, además de curar su candidiasis, mejorar su calidad de vida.

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