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Natalia Jiménez es madre, profesora de secundaria y la impulsora de una campaña en Change.org que ya ha recogido más de 40.000 firmas, y en la que solicita que se impida la utilización de teléfonos móviles en los menores de 16 años.
En su petición, Jiménez comenta que, a diario, observa la adicción que los adolescentes desarrollan hacia los dispositivos electrónicos. “Esto repercute en su concentración y atención de forma significativa. Cada vez más los docentes observamos cómo los adolescentes, en el aula, «desconectan» rápidamente si las instrucciones o explicaciones no son muy cortas, o si no hay un cambio constante de dinámica.”
En relación a ello, en el artículo La adicción al móvil en la adolescencia. Consecuencias y herramientas para prevenirlas. de Somos Connexión encontramos un listado con los indicadores típicos a la hora de valorar un uso problemático del móvil:
- Bajada del rendimiento escolar
- Trastornos del sueño o somnolencia.
- Signos de estrés y alteración si no se puede usar el móvil.
- Falta de relaciones fuera del móvil.
- Pérdida de interés por otras actividades.
- Signos de ansiedad, tristeza y depresión.
Similar a la iniciativa de Jiménez, en la misma plataforma, se alberga la solicitud de Ángela Sánchez-Pérez, quien también reclama la prohibición del uso de los móviles, aunque sitúa la edad en los menores de 14 años.
Como docente, Sánchez-Pérez explica que ve a diario como los niños se ven afectados de manera negativa por el uso inadecuado de dispositivos móviles con acceso a Internet. Dicho abuso provoca déficit de atención y somnolencia en horario lectivo.