Un estudio revela que la jornada continua en los colegios no beneficia al alumnado ni a las familias

El Centro de Políticas Económicas EsadeEcPol considera que la pandemia está acelerando la jornada escolar matinal (continua), una modalidad que perjudica a los escolares y agrava la brecha salarial.

En su informe Jornada escolar continua: Cómo la pandemia está acelerando un modelo social y educativo regresivo, expone que durante la pandemia aumentó la proporción de centros en jornada matinal o continua en algunas CCAA, algo que ha propiciado que centros con jornada completa o partida estén planteándose cambiar su jornada.

Foto: pngwing

Sin embargo, aunque no exista evidencia científica sobre qué modalidad de jornada mejora el rendimiento académico, existen estudios que defienden que la jornada partida está asociada a mejores resultados. Además, sí existe evidencia acerca de que pasar más tiempo en la escuela tiene un efecto positivo sobre el rendimiento académico y el bienestar del alumnado; además de que la jornada partida, con su almuerzo temprano y su posterior descanso, se adapta mejor a los biorritmos del alumnado con edades comprendidas entre los 3 y los 12 años.

Las becas de comedor son insuficientes en cobertura y cantidad en la mayor parte de las CCAA.

La mayor parte del alumnado en jornada partida es usuario del comedor y realiza las comidas sobre las 12:30 o 13:00, mientras que la mayor parte del alumnado en jornada continua abandona el centro al acabar las clases y come en casa sobre las 14:30 o 15:00.

Por otro lado, para las familias la jornada continua supone una pérdida de ingresos, pues dificulta que sus jornadas laborales puedan superar las 25 o 28 horas semanales. Se estima que la jornada continua supone una pérdida anual de 8.048 millones de euros para las familias, siendo el 66,4% de esa cantidad soportada por las madres, agravándose la brecha salarial.

A mayor nivel de renta del hogar, mayor es la probabilidad de una jornada partida.

Además, cuando la escuela se reduce o se suprime, se amplifican las desigualdades entre alumnos de distinto origen social. Las familias se ven obligadas a encontrar nuevas formas de cuidado que complementen a la escuela.

En relación al profesorado, este se muestra ampliamente favorable a la jornada continua y la defiende con argumentos que contradicen la evidencia científica. En cuanto a la gobernanza de la jornada, el 60,1 % de los docentes está de acuerdo o muy de acuerdo con que la decisión recaiga en los centros educativos.

Share this post

PinIt
scroll to top