El riesgo de mortalidad infantil depende del lugar en el que nacen los niños

Foto: Terimakasih0 / Pixabay

En 2017, el 93 % de las muertes de niños menores de cinco años ocurrieron en países de ingresos bajos y medios, según una investigación realizada por epidemiólogos de la Universidad de Washington.

Para los responsables del estudio, el riesgo de mortalidad de un niño menor de cinco años depende del lugar en el que nace. Atendiendo a sus resultados, publicados en la revista Nature, el 93 % de las muertes infantiles ocurrieron en países de ingresos bajos y medio y gran parte de ellas podrían evitarse si se llevara a cabo una buena atención médica durante el embarazo y el parto, se dispusiera de buena nutrición y agua potable y se suministraran vacunas básicas.

Los expertos, liderados por Simon Hay, estimaron que en las zonas más desfavorecidas del planeta murieron 123 millones de niños menores de cinco años entre el año 2000 y 2017. En la mayoría de los casos, las causas de mortalidad más frecuentes fueron los trastornos neonatales como la encefalopatía y el parto prematuro, así como las infecciones de las vías respiratorias inferiores y la diarrea.

En la investigación se incluyen mapas de alta resolución de las muertes de lactantes y niños menores de cinco años que reflejan que, en 2017, el mayor número de muertes infantiles se produjo en India, Nigeria, Pakistán y la República Democrática del Congo.

El Objetivo de Desarrollo Sostenible (SDG) de la ONU tiene como propósito “Garantizar una vida sana y promover el bienestar para todos en todas las edades”. Así, en su objetivo 3.2 podemos leer que para 2030 se pretende “poner fin a las muertes evitables de recién nacidos y de niños menores de 5 años, logrando que todos los países intenten reducir la mortalidad neonatal al menos hasta 12 por cada 1.000 nacidos vivos, y la mortalidad de niños menores de 5 años al menos hasta 25 por cada 1.000 nacidos vivos”.

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