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Los jóvenes siguen siendo un colectivo vulnerable y es que solo uno de cada diez jóvenes sin experiencia previa encontró trabajo en 2018, según un informe de Asempleo.
Durante la primera mitad de 2018, solo uno de cada diez jóvenes españoles sin experiencia consiguió encontrar empleo y la mayoría (un 90 %) lo hizo a través de un contrato temporal y en hostelería o en comercio, puesto que estos dos sectores acumularon el 46,4 % del total de las contrataciones de 2018.
Además, durante el segundo trimestre de dicho año, la probabilidad de encontrar un primer empleo para los menores de 25 años fue del 10,1 % y al cierre de 2018, la tasa de paro entre los jóvenes en edad laboral menores de 25 años fue del 33,5 %.
Ante esta realidad es necesario recalcar que un elemento crucial relacionado con la empleabilidad de los jóvenes es su nivel formativo, estando correlacionada la probabilidad de encontrar empleo con el nivel de estudios. Es decir, el abandono temprano de la escolaridad dificulta la posibilidad de encontrar un trabajo, ya que los empleos de poca cualificación están sujetos a mayor competencia.
Sin embargo, en el 4T18, el 12,2 % de los menores de 25 años se incluían dentro del colectivo Ni-Ni, formado por los 322.000 parados y los 180.400 inactivos que no estudian.
