Para los más jóvenes del grupo de los millenials, el smartphone ha dejado de ser un accesorio útil para convertirse en un dispositivo imprescindible para comunicarse y relacionarse.
Producto de ello es el aumento paulatino del número de horas enganchados al móvil, hasta una media de 6 horas y 48 minutos cada día. De este modo, los jóvenes nacidos después de 1990 se distancian en casi 4 horas de uso del móvil respecto a los nacidos entre 1951 y 1961.
Los teléfonos móviles se han convertido en objetos imprescindibles en nuestra rutina.
A pesar de que los jóvenes de hasta 24 años pasan casi el 30% del día usando el móvil, sólo el 31,2% se considera adicto. En el caso de los mayores, de entre 55 y 65 años, ese porcentaje baja hasta el 10,2%.
Dependencia del móvil
El 80,7% de los jóvenes entre 18 y 24 años no podría vivir sin su móvil, frente al 65% de los de entre 55 y 65 años.
La versatilidad de los smartphones modernos explican, en parte, esta dependencia diaria. Cámara de fotos de gran resolución, reproductor mp3, GPS, acceso a internet y mensajería instantánea forman parte del grupo habitual de herramientas del que echan mano los usuarios de smartphones, sobre todo los más jóvenes.
El 25% de los usuarios de entre 55 y 65 años afirma que el móvil es el dispositivo que más usan para conectarse a Internet, frente al 75% de los millenials.
Todas las conclusiones del III Estudio de Comparación Online hacia el Ahorro Inteligente pueden consultarse en Rastreator.com.