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Los tiempos han cambiado y la tecnología ha irrumpido con fuerza en todos los ámbitos de la vida, incluido el doméstico. Sin embargo, a nuestros mayores les cuesta adaptarse y aprender a utilizar el ordenador o el móvil.
Un estudio realizado con ratones y publicado en la revista científica Neuron explica que esto se debe al deterioro de las interneuronas colinérgicas gigantes del estriado, unas células nerviosas que están directamente implicadas en la renovación del aprendizaje y cuyo deterioro reduce la capacidad de adaptación.
Los investigadores trabajaron con un grupo de ratones con el fin de observar si la capacidad de adaptación que se deteriora con la edad se ve influenciada por la motivación. Tras realizar varias pruebas, concluyeron que la motivación y la estimulación podrían ayudar al cerebro a frenar, en parte, el deterioro cognitivo asociado a la edad.
De este modo, al realizar actividades que estimulen y aumenten la capacidad cerebral (leer, aprender un idioma, hacer crucigramas, aprender pasos de baile, realizar mentalmente operaciones matemáticas, etc.) se ayudará a ralentizar complicaciones como la demencia y se facilitará la integración de nuevos aprendizajes.
