Uno de los problemas más graves que asolaron a la Xbox 360 fue el conocido como “Anillo Rojo de la Muerte” (Red Ring of Death) que según Peter Moore, uno de los antiguos altos cargos de Xbox, le costó a Microsoft más de mil millones de dólares.
Poco después del lanzamiento de la consola, en 2005, muchos usuarios observaron que su Xbox 360 presentaba tres luces rojas en el led de encendido de la parte frontal de la consola. Estas luces indicaban que el equipo estaba fallando por el sobrecalentamiento de éste.
Ante este defecto, en 2007 Microsoft se vio obligada a invertir más de 1.150 millones de dólares para cubrir los costes de reparación, remplazar las consolas dañadas por modelos sin problemas y extender su garantía a tres años.
Moore también ha explicado que el problema del “Anillo Rojo de la Muerte” pilló totalmente por sorpresa a Microsoft que, en cuanto comenzó a recibir las quejas de los usuarios, se puso a investigar qué ocurría, aunque no conseguían ver dónde estaba el fallo.