¿Por qué no todos reaccionamos de igual forma a la ingesta de alcohol? Un estudio publicado en Addiction Research & Theory explica que la clave está en el metabolismo y fisiología de cada persona.
En el texto muestran cuatro tipos distintos de borracheras que han sido bautizados con el nombre de personajes destacados de la literatura y el cine.
El primer tipo se llama borrachera de Hemingway y, según la Universidad de Columbia, se caracteriza por no observar en quienes han ingerido alcohol ningún cambio.
La borrachera de Mary Poppins la padecen las mujeres, quienes tras la ingesta de alcohol empiezan a dar abrazos y besos e, incluso, son propensas a realizar alguna que otra confesión. Sin embargo, los investigadores apenas han encontrado cambios en la capacidad intelectual y perspicacia de las personas que integran este grupo.
El tercer tipo de borrachera es la de Mister Hyde. En este grupo, los investigadores sitúan a las personas a las que el alcohol los vuelve más agresivos, impulsivos y trágicos. A medida que beben, la personalidad de los individuos se ve modificada y se reduce el sentido de la consciencia, la perspicacia y la amabilidad.
En cuarto y último lugar encontramos la borrachera del Profesor Chiflado. Tras ingerir cierta cantidad de alcohol, las personas se vuelven más extrovertidas, hasta el punto de querer ser el centro de atención.