El barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), correspondiente al mes de marzo, expone que el 34% de los españoles está continuamente pendiente de los mensajes que les llegan a través de las aplicaciones de mensajería instaladas en el móvil.
La encuesta realizada a 2.476 personas también resalta que 841 de los entrevistados aseguraron estar “enganchados” a WhatsApp u otra app similar, utilizada por casi el 70% de los españoles.
El correo electrónico es utilizado por el 62,8% de los ciudadanos. Un 22% lo consulta en todo momento y un 30,6% lo hace en distintos momentos del día.
En relación a las redes sociales, el 47,7% de los encuestados las han usado en los últimos seis meses y un 20,3% está pendiente de sus cuentas en todo momento.
Pegados a la pantalla
El teléfono móvil es la tecnología de comunicación más usada por la población. En concreto lo utiliza un 92,9% de los encuestados, de los que un 39,6% lo hace continuamente y un 39,6%, varias veces al día.
Respecto al ordenador, dos de cada tres encuestados lo han utilizado en los últimos seis meses. De ellos, una cuarta parte lo usa continuamente y el 36,3% varias veces al día. Tras esta herramienta se encuentran las tabletas y los libros electrónicos, utilizados por el 34% de los españoles, de los que un 17,4% los usa a todas horas.
Conflictos familiares
La gran mayoría de los encuestados considera que las nuevas tecnologías han cambiado la vida cotidiana de las familias y un 51,5% cree que sobre todo el uso del móvil e Internet ha incrementado los conflictos familiares. Además, un 67,9% opina que las TIC han reducido la comunicación entre padres e hijos y un 80,6% que ha disminuido la protección de la intimidad.
También hay un 63,5% de los entrevistados que cree que las nuevas tecnologías han incrementado su relación con familiares que viven lejos y un 57,8%, con sus amigos de siempre.
Por otro lado, hay quien considera que las TIC nos hacen perder más el tiempo, en concreto un 51,8%. El 61,9% opina que con las nuevas tecnologías se ha disminuido el tiempo que se dedica a la lectura en papel; y el 47,8%, a la búsqueda de información en bibliotecas.