Foto: Facebook / Daily Mail Online
Los padres de Glenn Buratti organizaron una fiesta de cumpleaños para celebrar su sexto aniversario. Sin embargo, ninguno de sus compañeros confirmó su presencia ni asistió al evento.
La madre de este niño autista se sintió muy triste por su hijo y así lo manifestó ante los 10.000 miembros de un grupo en Facebook de la comunidad de St. Cloud, en el estado de Florida. En seguida, desconocidos empezaron a preguntar si podían ir a la fiesta de cumpleaños de Gleen.
De esta forma, adultos y menores aparecieron en casa del cumpleañero para felicitarle e incluso llevarle regalos. Pero la celebración no acabó con la fiesta, pues al día siguiente los bomberos y la policía de la localidad acudieron, con permiso de los padres de Glenn, a su casa para desearle al pequeño un feliz cumpleaños, llevarle regalos y enseñarle cómo manejan sus vehículos.
Los padres han reconocido que no esperaban que hubiera una respuesta tan masiva y afectuosa y se sienten agradecidos, al mismo tiempo que desean denunciar que lo ocurrido con la fiesta de cumpleaños de Glenn es un problema común para los niños que tienen autismo, a quienes les cuesta formar amistades.
