En la presentación de Super Smash Bros en una de las tiendas GameStop, los jugadores asistentes se quedaron de piedra al ver que una niña de 10 años, que respondía al nombre de “Karissa The Destroyer”, dominaba las técnicas más avanzadas del juego.
Sin embargo, dos semanas después del acontecimiento y justo antes del lanzamiento del juego en los Estados Unidos, desvelaron que se trataba de una broma y que la pequeña estaba actuando. Realmente, quien estaba jugando, escondido con su propio televisor y mando, erar el jugador profesional Liquid’KDJ.
Seguro que más de uno habrá suspirado aliviado, después de pellizcarse las mejillas al pensar que no podía ser que una niña tan pequeña dominara tan bien el juego y fuera capaz de desbancar a todos los presentes.