Hasta ahora pensábamos que la Xbox One siempre iría acompañada de Kinect, sin embargo, a partir de junio, podrá adquirirse la consola sin el sensor de movimientos y voz.
Con ello se logra abaratar el precio de la Xbox One que será de 399 dólares. De todos modos, a finales de año, se empezará a ofrecer Kinect de forma separada para quienes deseen comprar el sensor después de haberse hecho con la nueva Xbox One.