No es la primera vez que, con más o menos crítica, se comenta que los niños nacen rodeados de aparatos tecnológicos y que desde su más tierna infancia tienen acceso a teléfonos móviles y otros dispositivos.
Pero lejos de enjuiciar las tecnologías, cabe valorar el uso que se hace de éstas y, en este caso, agradecer que una pequeña de tan sólo tres años sea capaz de desbloquear un móvil y marcar el 911, el número de emergencias en Estados Unidos.
Cuando Shawn Powers, residente en Georgia, se cortó en la mano mientras talaba un árbol de su jardín, no pensó que fuera su pequeña quien le salvara la vida. Mientras intentaba parar la hemorragia y se veía incapaz de coger el teléfono para pedir ayuda, su hija de tres años cogió el teléfono, lo desbloqueó y llamó a emergencias. Después, le puso el teléfono en la oreja a su padre para que éste pudiera solicitar que le socorrieran. Ahora Powers se encuentra recuperándose de su accidente y reconoce la valentía de su hija pequeña que le ayudó a sobrevivir.