La inocuidad de los cigarrillos electrónicos ha sido cuestionada en varias ocasiones y ahora los profesionales sanitarios advierten que el hábito del vapeo puede atraer nuevos consumidores. Con ello se desmontaría la hipótesis de que el cigarrillo electrónico ayuda a dejar a fumar.
Investigadores de Centro de Estudios para el Control del Tabaco de la Universidad de California (Estados Unidos) exponen que los jóvenes no abandonan el tabaco a pesar de usar cigarrillos electrónicos. Esta conclusión ha sido extraída tras analizar las encuestas en las que han participado unos 40.000 adolescentes.
Para estos expertos, los resultados de su estudio muestran cómo los adolescentes que fuman y que usan los cigarrillos electrónicos tienen menos probabilidades de dejar de fumar que quienes no los usan.
