Cuando llevas un estilo de vida saludable, esto se refleja tanto en tu estado físico y mental como en tu aspecto personal. Una persona que realiza ejercicios de forma regular y lleva una dieta sana, suele lucir una piel brillante y tersa, que envejece con mayor lentitud.
Sin embargo, uno de los hábitos nocivos que más puede afectar la manera en que luce tu piel, es ingerir alcohol. Cuando una persona toma alcohol de forma regular, suele lucir una piel deshidratada, con imperfecciones y ser propensa a inflamaciones.
Por otra parte, el consumo excesivo de alcohol puede llevarte a sufrir de una serie de enfermedades graves como presión arterial alta o problemas hepáticos. Además, las personas que beben con regularidad, son más propensos a sufrir cáncer de piel o debilidad cutánea.
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Efectos del alcohol en la piel
Una de las formas más efectivas para acelerar el envejecimiento y otras lesiones en la piel, es consumir bebidas alcohólicas. Estas pueden llegar a causar estragos importantes en tu apariencia personal y producir afecciones que llegan a ser graves en algunos casos.
Entre los problemas más frecuentes que se asocian al efecto del consumo de alcohol en la piel, están los siguientes:
Desequilibrios hormonales
El consumo excesivo de alcohol altera el funcionamiento de las hormonas en el cuerpo de distintas formas. Desde la alteración de la síntesis y almacenamiento de las mismas hasta sus mecanismos de acción y regulación en el cuerpo.
Uno de los casos comprobados, es que se aumentan los niveles de cortisol y también que se disparan los niveles de insulina. Esto puede llevar a desarrollar resistencia a la insulina y aumentar la producción de andrógenos que pueden causar acné así como hirsutismo.
Inflamación
Cuando consumes alcohol, los tejidos de tu cuerpo suelen hincharse y esto tiende a disparar la reacción de las histaminas. Estas son moléculas que contribuyen a activar el sistema inmune ante distintos alérgenos y como respuesta a la inflamación.
Por tanto, suelen presentarse enrojecimientos en distintas zonas del cuerpo, principalmente en rostro. Algunas veces estas zonas rojas suelen ser muy marcadas y se llegan a ser casi permanentes, siendo difíciles de eliminar.
Deshidratación
El alcohol afecta las distintas mucosas del cuerpo, haciendo que pierdan gran cantidad de agua, por tanto la piel suele verse seca. Esto ocurre porque al consumir alcohol en exceso, se inhiben hormonas antidiuréticas y por tanto se pierden más líquidos que los consumidos.
La deshidratación hace que la piel luzca opaca y se produzcan otras afecciones como las ojeras. Además, el proceso de envejecimiento cutáneo se acelera y la piel pierde tersura y brillo, por lo que la persona se suele ver mucho mayor que lo esperado para su edad.
Aparición de rosácea
La rosácea es una afección de la piel que suele ser relativamente común, particularmente en mujeres de piel clara. La misma se presenta como un enrojecimiento así como la presencia de vasos sanguíneos que son visibles en el rostro.
Por otra parte, se pueden presentar granos similares a los del acné y protuberancias de color rojizo en la cara. Cuando se consume alcohol, el riesgo para desarrollar esta enfermedad aumenta, debido a sus efectos en varias funciones del cuerpo.
Infecciones cutáneas
Debido a que el alcohol afecta la respuesta del sistema inmune del cuerpo, es frecuente que los bebedores regulares sean más susceptibles a distintas infecciones de la piel. Por ejemplo, puede aparecer dermatitis seborreica o una peor respuesta al tratamiento de la psoriasis.
También al afectar la microbiota del cuerpo, la reacción hacia algunas enfermedades como el eczema de la piel, se agrava. Esta enfermedad produce enrojecimiento, picazón, piel seca y sarpullido en distintas partes del cuerpo.
¿Cómo reducir los efectos del alcohol en la piel?
Lo más recomendable es que dejes de consumir alcohol de forma inmediata, ya que tu piel comenzará a recuperarse a las pocas semanas. Asimismo, empezarás a notar que respondes mejor al tratamiento para diversas infecciones cutáneas.
Si no dejas totalmente el alcohol, es recomendable que reduzcas su consumo, particularmente de algunas bebidas como el vino, que es un vasodilatador. Por otra parte, no son convenientes cócteles con alto contenido de azúcar y bebidas como el tequila y el vodka son menos dañinos para la piel, aunque deben ser consumidos con moderación.
Además, utiliza en tu rutina de belleza hidratantes como el ácido hialurónico que penetra a las capas más profundas de la piel. También es recomendable el uso de productos basados en la vitamina A, como los retinoides.