
Las bajas laborales son algo común en el mundo de las empresas. Usualmente los empleados se enferman y deben faltar. Según datos, en 2018 se presentaron más 700.000 casos de inasistencia a los puestos de trabajo en todo España. No obstante, aunque exista tal cifra, las personas siguen sin saber exactamente qué causas se tienen contempladas para una baja laboral.
En el siguiente texto queremos mostrarte, además de cuáles son los diferentes tipos de bajas laborales, sino también los diferentes sistemas que facilitan la labor de los departamentos de recursos humanos para que exista una gestión más rápida y cómoda en este tipo de casos.
Información sobre bajas laborales
Cuando hablamos de bajas laborales nos referimos a esas ausencias justificadas y certificadas por algún profesional en medicina. Este tipo de ausencias se denominan, por las compañías de seguridad social como incapacidad temporal. No obstante, es importante, antes de conocer las diferentes clases de bajas laborales, conocer algunos puntos básicos que se establecen en el Real Decreto 8/2015 que aprueba el texto de la Ley General de la Seguridad Social.
Accidente de trabajo: esto se refiere a toda lesión corporal que sufra el trabajador en consecuencia del trabajo que ejecute por cuenta ajena.
Enfermedad profesional: se refiere a cualquier tipo de enfermedad contraída a consecuencia del trabajo ejecutado por cuenta ajena, siempre y cuando figure en el cuadro establecido en la Ley.
Enfermedad común: toda alteración de salud que no tenga la condición de accidente de trabajo o enfermedad profesional.

Concepto de incapacidad temporal
En la ley se dejan muy bien estipuladas las razones por las cuales se puede dar una incapacidad. Por ejemplo, este tipo de situación se presentará cuando exista una enfermedad común, una enfermedad profesional o un accidente, ya sea o no del trabajo que estás realizando. Además, tendrás que recibir una revisión por parte de un profesional que te considere impedido para el trabajo.
Los periodos de observación de la enfermedad profesional en lo que el médico prescriba una baja tendrán una duración máxima de seis meses, pudiendo prorrogarse por otro seis.
Tipos de bajas laborales
Existen dos tipos de bajas laborales que debes tener muy presente: bajas laborales por contingencias comunes o profesionales y la baja laboral por situaciones protegidas. En el primero de estos casos se refiere cuando un trabajador no se encuentra en condiciones de desarrollar su trabajo, siempre teniendo en mente los supuesto contemplados por la incapacidad temporal.
Las bajas laborales por situaciones protegidas, se refieren a aquellas que tratan de nacimientos de un hijo, adopciones, delegación de guarda para la convivencia preadoptiva, acogimiento familiar temporal o permanente. No obstante, en cualquier tipo de baja laboral el trabajador tiene derecho a recibir prestaciones económicas dependiendo de la cuantía y el tiempo será el establecido por la ley.
Se debe tener en cuenta que la baja laboral es algo muy diferente a la excedencia laboral, la cual es una decisión voluntaria que pueden tomar los trabajadores a cesar sus relaciones con la empresa en la que trabaja. Esto puede ocurrir por diferentes motivos y durante un tiempo determinado. También es bueno que tengas en cuenta que es necesario cumplir con ciertos requisitos para cumplir con ello.
Por último, si quieres cobrar cuando estás de baja lo que necesitas hacer es tramitarla y luego saber cómo hacer para cobrarla. Esto es algo en lo que muchas personas se equivocan, porque se necesita cumplir una serie de condiciones para acceder a dicho pago. Algunas de estas condiciones son estar dado de alta en la seguridad social, cotizar más de 180 días en los últimos 5 años.
Como ves, existen muchas variables a la hora de tener una baja laboral. Lo que te recomendamos es que busques todas las condiciones y te informes muy bien para conocer tus derechos y deberes. Una vez sepas todo esto, te darás cuenta qué puedes recibir y cuáles son las ayudas que tienes.