Con el auge de las redes sociales y las nuevas tecnologías cada vez son más las personas que pasan una gran parte de su tiempo conectadas a Internet tanto para trabajar como para pasar su tiempo de ocio. En el siguiente artículo te contamos cuáles son las nuevas enfermedades asociadas a las redes sociales, también denominadas tecnopatologías.
Tecnopatologías: enfermos por las Redes Sociales
En la actualidad está claro que todo el mundo utiliza las nuevas tecnologías, Internet y las redes sociales. Esto no es un problema pero en la mayoría de casos el uso que hacemos de ellas es excesivo y probablemente inadecuado porque las usamos incluso cuando no toca hacerlo. Derivado de esto pueden aparecer muchas alteraciones sociales y psicológicas, pero también físicas, que denominamos tecno patologías.
Actualmente usamos Internet prácticamente para todo en todos los lugares del mundo pues son herramientas prácticas pero si no se usan de forma adecuada pueden llegar incluso a imposibilitarnos el llevar una vida normal. El quitar las redes sociales a una persona que se encuentra enganchada puede incluso provocarle el síndrome de abstinencia.
Según los expertos, no se trata para nada de trastornos nuevos sino de la versión 2.0 de los antiguos trastornos o alteraciones: adicciones, dependencias, problemas sociales o relacionales, distorsiones de la realidad, etc. encontrando como punto de partida o desencadenante el uso nocivo y excesivo de las redes sociales.
De entre todas las tecnopatologías destacables sin duda las que tienen que ver con la dependencia son de las que más se dan. La nomofobia es por ejemplo la necesidad de muchas personas de tener que llevar su móvil cerca para sentirse bien y se considera que afecta a más de cincuenta por ciento de personas que usan este tipo de dispositivos. Las personas que padecen este trastorno llevado al extremo pueden sentir mucha angustia cuando olvidan el móvil e incluso pánico si lo pierden.
Mucha gente también tiene el denominado «síndrome de doble Click». Esto se da cuando las personas deben verificar todo el rato su teléfono para ver si alguien les ha contactado. Además, estas personas también suelen intentar interpretar cualquier tipo de mensaje (e incluso la falta de estos) llegando incluso a revisar las horas de conexión de las personas que les interesan y desarrollando por tanto una relación insana con las redes sociales y las nuevas tecnologías que puede extenderse también hacia su pareja y/o amigos.
Estamos tan acostumbrados al móvil que la mayoría de nosotros lo oímos vibrar o sonar sin que lo haya hecho. Se trata del síndrome de la llamada, también denominado mensaje imaginario.
Por otro lado encontramos el síndrome FOMO, por sus siglas en inglés de Fear of Missing Out que tiene que ver con el miedo que experimentan algunas personas a perderse cualquier tipo de noticia de las redes sociales. Se trata de un problema porque estas personas tienen que estar siempre en las redes para enterarse de todo y si no lo hacen sienten mucha ansiedad.
Además, aunque la vida que la gente muestra en las redes sociales no es para nada real mucha gente puede llegar a padecer la depresión de Facebook que se caracteriza por pensar que la vida de los demás siempre es mejor que la nuestra porque lo que vemos en las redes nos parece impresionante.
En el tema de las relaciones encontramos la tecnointerferencia que es la interferencia constante de cualquier tipo de dispositivo tecnológico en nuestro día a día: estamos en una comida con amigos y miramos el móvil, en un partido de nuestros hijos y leemos las noticias, en una cena en pareja y consultamos el Facebook… Sin duda es un problema porque nos perdemos la vida real y en casos extremos incluso podemos llegar a aislarnos y perdernos los momentos reales que son realmente especiales debido a las redes sociales.